Nuri y Toni se casaron en el año 1957 y este mes pasado le regalaron a su nieta Anna sus antiguas alianzas de boda. Unos anillos que han llevado consigo toda su vida. Tal y como me contó la abuela de Anna, ella sentía que, llevaba toda su vida y sus recuerdos dentro de esos anillos.
Fue muy emocionante que ella misma a sus 91 años fundiera sus alianzas. Con esta aleación añadimos nuevo oro para realizar tres piezas.
Los anillos para su nieta y su pareja Ana y una gargantilla para Nuri. Por historias de amor como esta hacen que mi trabajo merezca la pena.

